domingo, 24 de abril de 2011

El panteísmo de Baruch Spinoza


EL PANTEÍSMO DE SPINOZA...

QUE EXISTE Y QUE NO...


ALEMANIA INICIO DE EL SIGLO XX...


Un Profesor de la Universidad de Berlín durante una conferencia, propuso un desafío a sus alumnos con la siguiente pregunta: DIOS CREO TODO LO QUE EXISTE?, 
un alumno respondió valientemente SI EL CREO...el Profesor dice: si Dios creo todo lo que existe entonces Dios CREO EL MAL, yal que el mal existe, y si establecemos que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos. Entonces Dios es Malo! 
El joven se callo frente a la respuesta del maestro, que feliz se regocijaba de haber probado una vez mas que la FE ERA UN MITO...... 
Otro estudiante levanto la mano y dijo: Puedo hacerle una pregunta profesor?, lógico fue la respuesta del profesor....El frío existe?, lógico que existe o acaso nunca sentiste el frío?, el muchacho respondió: "En realidad el frío no existe. Según las leyes de la Física lo que consideramos frío, en verdad es la ausencia del calor, todo cuerpo u objeto es factible de estudio cuando posee o trasmite energía; el calor es lo que hace que este cuerpo tenga o trasmita energía" El cero absoluto es la ausencia total del calor, todos los cuerpos quedan inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Nosotros describimos esa definición para describir de qué manera nos sentimos cuando no tenemos calor...
Y EXISTE LA OSCURIDAD? continuo el estudiante, el Profesor respondió EXISTE por supuesto........ Tampoco existe, en realidad es la ausencia de luz "LA LUZ la podemos estudiar, la oscuridad no" A través del prisma de Nichols se puede descomponer la luz blanca de sus varios colores, con sus diferentes longitudes de ondas. .. LA OSCURIDAD NO.... Como se puede saber que lo oscuro esta en un espacio determinado? con base a la cantidad de luz presente en ese espacio.. La oscuridad es una definición utilizada por el hombre para describir que ocurre cuando hay ausencia de luz... 
Finalmente el joven pregunto: EL MAL EXISTE?, el Profesor respondió: como afirme al inicio, vemos estupro, violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal....... El estudiante respondió: EL MAL NO EXISTE, o por lo menos no existe por si mismo, el mal es simplemente la ausencia del bien..... De conformidad con los anteriores casos, el mal es una definición que el hombre invento para describir la ausencia de Dios, Dios no creo el mal....El MAL ES EL RESULTADO DE LA AUSENCIA DE DIOS, en el corazón de los seres humanos, es igual a lo que ocurre con el frío cuando no hay calor, o con la oscuridad cuando no hay luz... 
El joven fue aplaudido de pie y el profesor moviendo la cabeza permaneció en silencio... El Director de la Universidad se dirigió al joven estudiante y le pregunto: Cual es su nombre? ME LLAMO ALBERT EINSTEIN

LA ORACIÓN...



                                ‎"LA ORACIÓN ES EL ENCUENTRO DE LA SED DE DIOS 
                                     Y  DE LA SED DE EL HOMBRE" San Agustín...

LA PASCUA DE RESURRECCIÓN...


PASCUA DE RESURRECCIÓN




La Pascua de Resurrección es la celebración cristiana que conmemora la resurrección de Jesucristo.

La fecha de celebración varía entre el 22 de marzo y el 25 de abril, ya que tiene lugar el domingo siguiente a la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. Existe una fórmula que permite el cálculo de la fecha de Pascua. Sin embargo, debido a la diferencia de calendarios usados por la Iglesia Católica (calendario gregoriano) y las Iglesias Orientales (calendario juliano), la fecha de Pascua varía para cada Iglesia, y solo en algunas ocasiones logran coincidir, tal y como se aprecia en la tabla.

Los primeros cristianos —que eran judíos— celebraban la Pascua de Resurrección a la par cronológica que la Pascua judía. Pero desde el Concilio de Nicea los cristianos separaron la celebración de la Pascua judía de la cristiana, quitándole los elementos hebreos. Pero dejaron el carácter móvil de la fiesta recordando que Cristo resucitó en la Pascua hebrea. Hoy día la Iglesia Católica mantiene el carácter móvil de la fecha de Pascua, pero trata de no hacerla coincidir con el Pésaj judío.

Esta fiesta determina el calendario móvil de otras fiestas: así la Ascensión (el ascenso de Jesús al cielo) se celebra 40 días después y Pentecostés 10 días después de la Ascensión. La semana anterior a la Pascua de Resurrección es la Semana Santa, que comienza con el Domingo de Ramos (que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén). La Octava de Pascua (popularmente conocida como "semana de Pascua" es la semana que sucede a este Domingo de Pascua (o Domingo de Resurrección). El tiempo pascual o tiempo de Pascua designa, en la liturgia católica, las semanas que van desde el Domingo de Resurección hasta el de Pentecostés.

A veces, el nombre Pascua se ha extendido a otras celebraciones cristianas, como Navidad (el nacimiento de Jesús) o Pentecostés (la venida del Espíritu Santo). El término Pascua se aplica coloquialmente a la Navidad, mientras que a la Pascua se le llama "Pascua de Resurrección".
‎"Pasará el cielo y la tierra pero mis palabras no pasaran y estaré con vosotros hasta la consumación de los siglos.

FE se llama, solo dos letras que mueven montañas. Es cierto que no es posible amar lo que no se conoce, por lo que se debe conocer lo que es y en lo que se cree, LA FE SIN OBRAS ES MUERTA EN SI MISMA... SANTIAGO 2:14-26

FELÌZ PASCUA DE RESURRECCIÓN, PARA TODOS...

Y al tercer día...resucitó



PARADOJICAMENTE SU MUERTE EN LA CRUZ LOGRÓ


QUE VIVIERA ETERNAMENTE EN LOS CORAZONES DE


QUIENES LO ADORAMOS ...


“Si Cristo no hubiese "resucitado" (sigue vivo en nuestros corazones). vana sería nuestra fe, inútil nuestra esperanza”, escribía Pablo de Tarso a los primeros cristianos que experimentaban el desaliento y la duda. Se cumplen así las palabras del Maestro. Es la Pascua, el paso que rememora la gesta del éxodo hacia la Tierra Prometida. Esta fiesta es el centro en torno al cual gira la fe de los seguidores de Jesús.
Culmina este día el proceso anual de preparación, cuaresma, cuarenta días, para la gran festividad en la que el Maestro mostró a sus discípulos las heridas en manos, pies y costado en gloria. “Así también son las heridas del espíritu, las heridas del alma y así es el pecado que nos va afectando hasta debilitarnos”, Pero “vamos camino a la sanación”.
En COLOMBIA necesitamos, urgentemente, el mensaje de la resurrección para recobrar la esperanza, aumentar la solidaridad con nuestros hermanos caídos en desgracia y consolidar el compromiso colectivo de una nación que quiere la paz, la justicia y la libertad.




viernes, 22 de abril de 2011

EL ÚNICO AMOR VERDADERO...



EL ÚNICO AMOR VERDADERO ES EL DE QUIEN DIO LA VIDA POR SUS 

SEMEJANTES, POR CUANTO TODOS LOS DEMÁS AMORES, SON SOLO UN 

REFLEJO DE NUESTRO AMOR PROPIO...PMFG

EL SERMÓN DE LAS SIETE PALABRAS...


Clamor por víctimas de la violencia en Sermón de las Siete Palabras
                         Por: REDACCIÓN ELTIEMPO.COM 


Monseñor Rubén Salazar, presidente del Episcopado


En la tradición católica de Semana Santa, clérigos se referirán a la solidaridad entre colombianos.

En el tradicional Sermón de las Siete Palabras, durante el Viernes Santo,que recuerda las frases que Jesús pronunció en la cruz, los obispos del país trascenderán el mensaje religioso para reflexionar sobre los problemas más agobiantes de los colombianos.La costumbre de la religión católica tendrá en esta ocasión un fuerte llamado de arrepentimiento a los líderes de las bandas criminales y de los grupos armados, y una invitación al Gobierno y al Congreso para que se desarrolle una política pública integral de reparación para las víctimas del conflicto armado.
1. 'Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen'
Monseñor Luis Madrid, arzobispo de Nueva Pamplona, asegura: "¿Se equivocó Dios en la Creación, al hacerla tan vulnerable? ¿Qué grado de culpabilidad tenemos los hombres en estas catástrofes? ¿No tendremos que pedir perdón para esta humanidad suicida?". Y se cuestiona, cuando trae a la memoria a Jesús, cuando pidió perdón por quienes lo estaban crucificando. Monseñor Madrid se refiere al impacto de los desastres naturales que tienen en vilo al mundo e invita a reflexionar sobre las causas que los provocan, insistiendo en que el hombre tiene gran parte de la responsabilidad. Además, afirma que la avaricia por el poder y la explotación indiscriminada de los recursos naturales, la soberbia y la prepotencia de quienes manipulan la vida con pretensiones económicas son los más graves pecados que comete la humanidad actual.
2. 'Hoy estarás conmigo en el Paraíso'
Monseñor Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá y presidente del Episcopado expresa: "Al contemplar al Señor, muerto por nosotros, recordamos a las víctimas de la violencia en Colombia, a las víctimas de la pobreza y la injusticia social".

En este contexto, hace un llamado a las instituciones del Estado, especialmente al Congreso, para que se desarrolle con eficacia una política pública que permita a las víctimas del conflicto armado recuperar la dignidad rapada por la guerra. "La reparación de las víctimas y la restitución de tierras son solo el primer paso de un largo camino que debe tener como horizonte la plena reconciliación de los corazones", añade Salazar al insistir en que solo podremos estar en el Paraíso -recordando la segunda palabra de Jesús- cuando se acaben la guerra y la corrupción. "Me dirijo también a los victimarios, a los violentos, a los líderes de los grupos armados y de las nuevas bandas criminales, para hacerles un apremiante llamado a la conversión y al más profundo arrepentimiento por el dolor causado a tantos compatriotas".
3. 'Mujer, ahí tienes a tu Hijo; Hijo, ahí tienes a tu Madre'
Monseñor Juan Vicente Córdoba, secretario de la Conferencia Episcopal, asegura: "Hoy Colombia está pasando por un laberinto por cuenta del crudo invierno", e invita a que todos los colombianos se unan por los damnificados de la temporada invernal. "Clamo para que los gobernantes tomen medidas justas y valientes para remediar la angustia del pueblo, para que los organismos humanitarios, los católicos, los evangélicos, judíos y musulmanes les tendamos la mano a aquellos que no tiene qué comer ni dónde dormir", afirma monseñor Córdoba.

Por último, hace un llamado para que las ayudas destinadas para los damnificados se entreguen con total transparencia y, sobre todo, para que los recursos públicos se inviertan como debe ser. "Robarse el dinero de los pobres es un pecado, y será una podredumbre para el que se los robe", concluye.
4. 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?'
"Valemos la sangre de Jesús, valemos el sufrimiento de Jesús, valemos el amor infinito de Dios que entregó a su propio hijo por todos nosotros", dice monseñor Fidel León, obispo de Sonsón-Rionegro (Antioquia), al explicar que el sufrimiento expresado en esta cuarta palabra engendra vida y esperanza gracias a la solidaridad de Jesús con la humanidad. "Hemos conocido el horror del sufrimiento de tantas víctimas del conflicto armado en Colombia, por la forma en que fueron masacradas y torturadas; nos hemos asombrado con cosas tan desgarradoras como el asesinato de niños, aun por sus propios padres". Monseñor León invita a los colombianos a que no se desanimen ante las dolorosas adversidades.
5. 'Tengo sed'
"No se les olvide, hermanos, que nosotros como colombianos tenemos mucha sed de tener un nuevo orden social, más justo y equitativo". Así comienza la reflexión de monseñor Jairo Jaramillo, arzobispo de Barranquilla, quien aclara que este grito de Cristo, "Tengo sed", sin duda tiene un significado mucho más profundo: su sed es el ansia de salvar a la humanidad. "Debemos tener sed de ser más solidarios y especialmente en favor de los damnificados por la tragedia invernal. Sed de honestidad para que los recursos públicos y privados vayan a todas las obras necesitadas y que se inviertan honestamente", puntualiza.
6. 'Todo está consumado'
Según monseñor Héctor Javier Pizarro, obispo de Trinidad (Casanare), todos los seres humanos tenemos una misión, para la cual hemos venido a este mundo. Por eso invita a la reflexión interior, para que seamos mejores personas y así ayudemos a construir una sociedad cada vez más justa. "¿Cuál es la voluntad de Dios? Lo bueno, lo agradable y lo perfecto. Así pues, la misión de cada persona es la transformación de la propia vida, para que la vida de los demás cambie. No hay que cambiar la vida de los demás, solo se pide la transformación de uno mismo y crear en lo más profundo del ser una vida de paz interior".
7. 'Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu, mi alma y mi cuerpo'
De acuerdo con monseñor Julio César Vidal, arzobispo de Montería, la humanidad se ha corrompido y hoy se impone la maldad.

"Los humanos son rebeldes, no son fieles a Dios. Se debe agradar plenamente al Padre con nuestra vida, con todas las obras. La grandeza y la felicidad del hombre están en someterse a Dios", reflexiona este obispo. Según él, Dios está representado en los más necesitados: los desplazados por la violencia, los damnificados por el invierno, los secuestrados y los extorsionados; también, en los jóvenes que no tienen acceso al trabajo ni al estudio.

"Ningún hombre debe desesperar, debe guardar la calma y confiar en Dios porque Cristo nos ha unido en la cruz. Debe haber comprensión y solidaridad con el desvalido, porque Dios está en ellos", dice.
NUNCA HABÍA SIDO TAN ACERTADO EL SERMÓN DE LAS 7 PALABRAS, NI TAN AJUSTADO A LA DURA REALIDAD DE NUESTRO PAÍS Y EL MUNDO...
GRACIAS MONSEÑOR RUBÈN SALAZAR POR TANTA VERDAD Y TAN OPORTUNA, POR TRATAR DE TOCAR EL CORAZÓN DE TODOS LOS CREYENTES CON SUS SABIAS 
PALABRAS
GRACIAS POR DEFENDER LA LEY DE REPARACIÓN DE VICTIMAS, POR PEDIR LA SOLIDARIDAD A TODOS LOS COLOMBIANOS Y PEDIR TRANSPARENCIA EN EL GOBIERNO DE NUESTRO PAÍS...GRACIAS A LA IGLESIA QUE SE HA UNIDO A LA LUCHA POR CONSEGUIR UN PAÍS MÁS JUSTO Y SOLIDARIO Y MÀS CONCIENTE DE SU RESPONSABILIDAD AMBIENTAL...









En la tradición católica de Semana Santa, clérigos se referirán a la solidaridad entre colombianos.

En el tradicional Sermón de las Siete Palabras, durante el Viernes Santo,que recuerda las frases que Jesús pronunció en la cruz, los obispos del país trascenderán el mensaje religioso para reflexionar sobre los problemas más agobiantes de los colombianos.La costumbre de la religión católica tendrá en esta ocasión un fuerte llamado de arrepentimiento a los líderes de las bandas criminales y de los grupos armados, y una invitación al Gobierno y al Congreso para que se desarrolle una política pública integral de reparación para las víctimas del conflicto armado.
1. 'Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen'
Monseñor Luis Madrid, arzobispo de Nueva Pamplona, asegura: "¿Se equivocó Dios en la Creación, al hacerla tan vulnerable? ¿Qué grado de culpabilidad tenemos los hombres en estas catástrofes? ¿No tendremos que pedir perdón para esta humanidad suicida?". Y se cuestiona, cuando trae a la memoria a Jesús, cuando pidió perdón por quienes lo estaban crucificando. Monseñor Madrid se refiere al impacto de los desastres naturales que tienen en vilo al mundo e invita a reflexionar sobre las causas que los provocan, insistiendo en que el hombre tiene gran parte de la responsabilidad. Además, afirma que la avaricia por el poder y la explotación indiscriminada de los recursos naturales, la soberbia y la prepotencia de quienes manipulan la vida con pretensiones económicas son los más graves pecados que comete la humanidad actual.
2. 'Hoy estarás conmigo en el Paraíso'
Monseñor Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá y presidente del Episcopado expresa: "Al contemplar al Señor, muerto por nosotros, recordamos a las víctimas de la violencia en Colombia, a las víctimas de la pobreza y la injusticia social".

En este contexto, hace un llamado a las instituciones del Estado, especialmente al Congreso, para que se desarrolle con eficacia una política pública que permita a las víctimas del conflicto armado recuperar la dignidad rapada por la guerra. "La reparación de las víctimas y la restitución de tierras son solo el primer paso de un largo camino que debe tener como horizonte la plena reconciliación de los corazones", añade Salazar al insistir en que solo podremos estar en el Paraíso -recordando la segunda palabra de Jesús- cuando se acaben la guerra y la corrupción. "Me dirijo también a los victimarios, a los violentos, a los líderes de los grupos armados y de las nuevas bandas criminales, para hacerles un apremiante llamado a la conversión y al más profundo arrepentimiento por el dolor causado a tantos compatriotas".
3. 'Mujer, ahí tienes a tu Hijo; Hijo, ahí tienes a tu Madre'
Monseñor Juan Vicente Córdoba, secretario de la Conferencia Episcopal, asegura: "Hoy Colombia está pasando por un laberinto por cuenta del crudo invierno", e invita a que todos los colombianos se unan por los damnificados de la temporada invernal. "Clamo para que los gobernantes tomen medidas justas y valientes para remediar la angustia del pueblo, para que los organismos humanitarios, los católicos, los evangélicos, judíos y musulmanes les tendamos la mano a aquellos que no tiene qué comer ni dónde dormir", afirma monseñor Córdoba.

Por último, hace un llamado para que las ayudas destinadas para los damnificados se entreguen con total transparencia y, sobre todo, para que los recursos públicos se inviertan como debe ser. "Robarse el dinero de los pobres es un pecado, y será una podredumbre para el que se los robe", concluye.
4. 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?'
"Valemos la sangre de Jesús, valemos el sufrimiento de Jesús, valemos el amor infinito de Dios que entregó a su propio hijo por todos nosotros", dice monseñor Fidel León, obispo de Sonsón-Rionegro (Antioquia), al explicar que el sufrimiento expresado en esta cuarta palabra engendra vida y esperanza gracias a la solidaridad de Jesús con la humanidad. "Hemos conocido el horror del sufrimiento de tantas víctimas del conflicto armado en Colombia, por la forma en que fueron masacradas y torturadas; nos hemos asombrado con cosas tan desgarradoras como el asesinato de niños, aun por sus propios padres". Monseñor León invita a los colombianos a que no se desanimen ante las dolorosas adversidades.
5. 'Tengo sed'
"No se les olvide, hermanos, que nosotros como colombianos tenemos mucha sed de tener un nuevo orden social, más justo y equitativo". Así comienza la reflexión de monseñor Jairo Jaramillo, arzobispo de Barranquilla, quien aclara que este grito de Cristo, "Tengo sed", sin duda tiene un significado mucho más profundo: su sed es el ansia de salvar a la humanidad. "Debemos tener sed de ser más solidarios y especialmente en favor de los damnificados por la tragedia invernal. Sed de honestidad para que los recursos públicos y privados vayan a todas las obras necesitadas y que se inviertan honestamente", puntualiza.
6. 'Todo está consumado'
Según monseñor Héctor Javier Pizarro, obispo de Trinidad (Casanare), todos los seres humanos tenemos una misión, para la cual hemos venido a este mundo. Por eso invita a la reflexión interior, para que seamos mejores personas y así ayudemos a construir una sociedad cada vez más justa. "¿Cuál es la voluntad de Dios? Lo bueno, lo agradable y lo perfecto. Así pues, la misión de cada persona es la transformación de la propia vida, para que la vida de los demás cambie. No hay que cambiar la vida de los demás, solo se pide la transformación de uno mismo y crear en lo más profundo del ser una vida de paz interior".
7. 'Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu, mi alma y mi cuerpo'
De acuerdo con monseñor Julio César Vidal, arzobispo de Montería, la humanidad se ha corrompido y hoy se impone la maldad.

"Los humanos son rebeldes, no son fieles a Dios. Se debe agradar plenamente al Padre con nuestra vida, con todas las obras. La grandeza y la felicidad del hombre están en someterse a Dios", reflexiona este obispo. Según él, Dios está representado en los más necesitados: los desplazados por la violencia, los damnificados por el invierno, los secuestrados y los extorsionados; también, en los jóvenes que no tienen acceso al trabajo ni al estudio.

"Ningún hombre debe desesperar, debe guardar la calma y confiar en Dios porque Cristo nos ha unido en la cruz. Debe haber comprensión y solidaridad con el desvalido, porque Dios está en ellos", dice.
NUNCA HABÍA SIDO TAN ACERTADO EL SERMÓN DE LAS 7 PALABRAS, NI TAN AJUSTADO A LA DURA REALIDAD DE NUESTRO PAÍS Y EL MUNDO...
GRACIAS MONSEÑOR RUBÈN SALAZAR POR TANTA VERDAD Y TAN OPORTUNA, POR TRATAR DE TOCAR EL CORAZÓN DE TODOS LOS CREYENTES CON SUS SABIAS 
PALABRAS
GRACIAS POR DEFENDER LA LEY DE REPARACIÓN DE VICTIMAS, POR PEDIR LA SOLIDARIDAD A TODOS LOS COLOMBIANOS Y PEDIR TRANSPARENCIA EN EL GOBIERNO DE NUESTRO PAÍS...GRACIAS A LA IGLESIA QUE SE HA UNIDO A LA LUCHA POR CONSEGUIR UN PAÍS MÁS JUSTO Y SOLIDARIO Y MÀS CONCIENTE DE SU RESPONSABILIDAD AMBIENTAL...

EL SERMÓN DE LAS SIETE PALABRAS...


Clamor por víctimas de la violencia en Sermón de las Siete Palabras

Sermón de las siete palabras
Monseñor Rubén Salazar, presidente del Episcopado.
Foto: Carlos Capella / EL TIEMPO

En la tradición católica de Semana Santa, clérigos se referirán a la solidaridad entre colombianos.

En el tradicional Sermón de las Siete Palabras, durante el Viernes Santo,que recuerda las frases que Jesús pronunció en la cruz, los obispos del país trascenderán el mensaje religioso para reflexionar sobre los problemas más agobiantes de los colombianos.La costumbre de la religión católica tendrá en esta ocasión un fuerte llamado de arrepentimiento a los líderes de las bandas criminales y de los grupos armados, y una invitación al Gobierno y al Congreso para que se desarrolle una política pública integral de reparación para las víctimas del conflicto armado.
1. 'Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen'
Monseñor Luis Madrid, arzobispo de Nueva Pamplona, asegura: "¿Se equivocó Dios en la Creación, al hacerla tan vulnerable? ¿Qué grado de culpabilidad tenemos los hombres en estas catástrofes? ¿No tendremos que pedir perdón para esta humanidad suicida?". Y se cuestiona, cuando trae a la memoria a Jesús, cuando pidió perdón por quienes lo estaban crucificando. Monseñor Madrid se refiere al impacto de los desastres naturales que tienen en vilo al mundo e invita a reflexionar sobre las causas que los provocan, insistiendo en que el hombre tiene gran parte de la responsabilidad. Además, afirma que la avaricia por el poder y la explotación indiscriminada de los recursos naturales, la soberbia y la prepotencia de quienes manipulan la vida con pretensiones económicas son los más graves pecados que comete la humanidad actual.
2. 'Hoy estarás conmigo en el Paraíso'
Monseñor Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá y presidente del Episcopado expresa: "Al contemplar al Señor, muerto por nosotros, recordamos a las víctimas de la violencia en Colombia, a las víctimas de la pobreza y la injusticia social".

En este contexto, hace un llamado a las instituciones del Estado, especialmente al Congreso, para que se desarrolle con eficacia una política pública que permita a las víctimas del conflicto armado recuperar la dignidad rapada por la guerra. "La reparación de las víctimas y la restitución de tierras son solo el primer paso de un largo camino que debe tener como horizonte la plena reconciliación de los corazones", añade Salazar al insistir en que solo podremos estar en el Paraíso -recordando la segunda palabra de Jesús- cuando se acaben la guerra y la corrupción. "Me dirijo también a los victimarios, a los violentos, a los líderes de los grupos armados y de las nuevas bandas criminales, para hacerles un apremiante llamado a la conversión y al más profundo arrepentimiento por el dolor causado a tantos compatriotas".
3. 'Mujer, ahí tienes a tu Hijo; Hijo, ahí tienes a tu Madre'
Monseñor Juan Vicente Córdoba, secretario de la Conferencia Episcopal, asegura: "Hoy Colombia está pasando por un laberinto por cuenta del crudo invierno", e invita a que todos los colombianos se unan por los damnificados de la temporada invernal. "Clamo para que los gobernantes tomen medidas justas y valientes para remediar la angustia del pueblo, para que los organismos humanitarios, los católicos, los evangélicos, judíos y musulmanes les tendamos la mano a aquellos que no tiene qué comer ni dónde dormir", afirma monseñor Córdoba.

Por último, hace un llamado para que las ayudas destinadas para los damnificados se entreguen con total transparencia y, sobre todo, para que los recursos públicos se inviertan como debe ser. "Robarse el dinero de los pobres es un pecado, y será una podredumbre para el que se los robe", concluye.
4. 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?'
"Valemos la sangre de Jesús, valemos el sufrimiento de Jesús, valemos el amor infinito de Dios que entregó a su propio hijo por todos nosotros", dice monseñor Fidel León, obispo de Sonsón-Rionegro (Antioquia), al explicar que el sufrimiento expresado en esta cuarta palabra engendra vida y esperanza gracias a la solidaridad de Jesús con la humanidad. "Hemos conocido el horror del sufrimiento de tantas víctimas del conflicto armado en Colombia, por la forma en que fueron masacradas y torturadas; nos hemos asombrado con cosas tan desgarradoras como el asesinato de niños, aun por sus propios padres". Monseñor León invita a los colombianos a que no se desanimen ante las dolorosas adversidades.
5. 'Tengo sed'
"No se les olvide, hermanos, que nosotros como colombianos tenemos mucha sed de tener un nuevo orden social, más justo y equitativo". Así comienza la reflexión de monseñor Jairo Jaramillo, arzobispo de Barranquilla, quien aclara que este grito de Cristo, "Tengo sed", sin duda tiene un significado mucho más profundo: su sed es el ansia de salvar a la humanidad. "Debemos tener sed de ser más solidarios y especialmente en favor de los damnificados por la tragedia invernal. Sed de honestidad para que los recursos públicos y privados vayan a todas las obras necesitadas y que se inviertan honestamente", puntualiza.
6. 'Todo está consumado'
Según monseñor Héctor Javier Pizarro, obispo de Trinidad (Casanare), todos los seres humanos tenemos una misión, para la cual hemos venido a este mundo. Por eso invita a la reflexión interior, para que seamos mejores personas y así ayudemos a construir una sociedad cada vez más justa. "¿Cuál es la voluntad de Dios? Lo bueno, lo agradable y lo perfecto. Así pues, la misión de cada persona es la transformación de la propia vida, para que la vida de los demás cambie. No hay que cambiar la vida de los demás, solo se pide la transformación de uno mismo y crear en lo más profundo del ser una vida de paz interior".
7. 'Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu, mi alma y mi cuerpo'
De acuerdo con monseñor Julio César Vidal, arzobispo de Montería, la humanidad se ha corrompido y hoy se impone la maldad.

"Los humanos son rebeldes, no son fieles a Dios. Se debe agradar plenamente al Padre con nuestra vida, con todas las obras. La grandeza y la felicidad del hombre están en someterse a Dios", reflexiona este obispo. Según él, Dios está representado en los más necesitados: los desplazados por la violencia, los damnificados por el invierno, los secuestrados y los extorsionados; también, en los jóvenes que no tienen acceso al trabajo ni al estudio.

"Ningún hombre debe desesperar, debe guardar la calma y confiar en Dios porque Cristo nos ha unido en la cruz. Debe haber comprensión y solidaridad con el desvalido, porque Dios está en ellos", dice.
NUNCA HABÍA SIDO TAN ACERTADO EL SERMÓN DE LAS 7 PALABRAS, NI TAN AJUSTADO A LA DURA REALIDAD DE NUESTRO PAÍS Y EL MUNDO...
GRACIAS MONSEÑOR RUBÈN SALAZAR POR TANTA VERDAD Y TAN OPORTUNA, POR TRATAR DE TOCAR EL CORAZÓN DE TODOS LOS CREYENTES CON SUS SABIAS 
PALABRAS
GRACIAS POR DEFENDER LA LEY DE REPARACIÓN DE VICTIMAS, POR PEDIR LA SOLIDARIDAD A TODOS LOS COLOMBIANOS Y PEDIR TRANSPARENCIA EN EL GOBIERNO DE NUESTRO PAÍS...GRACIAS A LA IGLESIA QUE SE HA UNIDO A LA LUCHA POR CONSEGUIR UN PAÍS MÁS JUSTO Y SOLIDARIO Y MÀS CONCIENTE DE SU RESPONSABILIDAD AMBIENTAL...